VELARDE Y EL SINDROME DE CARPO
[Publicado originalmente en Día Siete 220, Septiembre 26, 2004]
Me llamó la atención el color rojo encendido de sus pastas duras y, luego, el tamaño oficio de cada una de sus páginas. Taquimecanografía 2o. Año. Supuse que ahí se encontraba el origen de mi síndrome de Carpo y, por supuesto, lo abrí. Maestra: María Concepción Montes de Martínez. Alumna: Cristina Rivera Garza.
El libro (porque se trata de un objeto con esa denodada aspiración) está dividido en cinco secciones, cada una de un color diferente. En la sección de digitación, en un intenso amarillo canario, hay 100 ejercicios--de la repetición trepidante de 65432 en bloques de cinco líneas a "....por todo lo expuesto comprenderá que damos por terminado el asunto", también en los bloques proverbiales. La sección de Taquigrafía, en sereno azul celeste, está llena de garabatos ahora y, a decir verdad, desde entonces, inentendibles para mí. En la rosa sección de Dictado es posible leer lecciones sobre la alegría del deber cumplido hasta la sugerencia, un tanto violenta, de "abatir tu miedo, tu encogimiento, tu irresoulción". La sección de Velocidad, de color verde, demuestra que en un minuto pude escribir 52 palabras, con 234 pulsaciones totales y tres errores, repitiendo la frase "La honradez y la lealtad ganan la estimación y la confianza". De manera por demás sintomática, la repetición de la frase "Más iniciativa, más velocidad, traen consigo mayor sueldo" sólo rindió 28 palabras por minuto, con un total de 182 pulsaciones y la cantidad enorme de cinco errores. Todo esto, debo aclarar, en medio del más furibundo de los ruidos producido por la presión, aunque bien podría ser la batalla, de dedo contra tecla en aquellas máquinas de escribir negras, pesadas y amplias como muebles. Finalmente, en la sección de Copiado, conformada por 20 páginas en el más puro y neutro color blanco, encontré lo que no andaba buscando: poemas, poemas copiados una y otra vez, diríase que hasta el hartazgo, de Ramón López Velarde.
De "Tus otoños me arrullan/ en coro de quimeras obstinadas" a "Fuensanta: las finezas del amado,/ las finezas más finas,/ han de ser para ti menguada cosa,/ porque el honor a ti resulta honrado", ahí apareció, medrosa y rapaz, inmacualada y atávica y lauretana, la conexión, hasta ese momento ignota aunque no por ello menos diamantina, que vinculaba a esta hinchazón de las muñecas y el dolor de dedos--una condición a la que ya varios doctores han denominado como síndrome de Carpo que se agudiza, dicen ellos, con la repetición continua de ciertos movimientos muy pequeños--y al poeta zacatecano López Velarde.
La poesía, todo parece confirmarlo ahora, tiene consecuencias. La poesía, efectivmaente, marca el cuerpo. La poesía daña.
De todo esto, sin embargo, hace mucho. Corría, como se dice, el año 1976, firmaba mis ejercicios de taquimecanografía con un escueto "crg", y era ya, tal vez sin saberlo a ciencia cierta, seguramente sin sospecharlo de ninguna manera, una velardicta y una precarposiana. Las dos cosas al mismo tiempo.
Por supuesto que volvería a hacerlo.
--crg
Tuesday, September 28, 2004
SEEING UNSEEN BLUE (skyspace by James Turrell at the Mattress Factory, Pittsburgh, PA)
James Turrell says: I have always involved time. There are several ways of doing that: one is to have that come with how the eyes open, and the other is in the glazed-eyes staring overall sameness; the third is change. In the Skyspaces there is change.
So we went into the skyspace and, laying down on our backs, saw the opening that was the un-ceiling turned into sky. A blue sky, suddenly unseen.
A hawk flew by.
A cloud turned cloud and then turned nothing. White.
Two planes.
Noise. Words. Sentences.
A conversational piece.
Traces.
On my back, seeing the unseen, I saw the framing we have come to know as narrative. I am seeing a novel, I thought. This is what a novel does. And then, without thinking, I saw the de-framing. And that, that which is unthinkable and yet seen, is what experimental narrative is all about.
Turrell was born in 1943.
--crg
James Turrell says: I have always involved time. There are several ways of doing that: one is to have that come with how the eyes open, and the other is in the glazed-eyes staring overall sameness; the third is change. In the Skyspaces there is change.
So we went into the skyspace and, laying down on our backs, saw the opening that was the un-ceiling turned into sky. A blue sky, suddenly unseen.
A hawk flew by.
A cloud turned cloud and then turned nothing. White.
Two planes.
Noise. Words. Sentences.
A conversational piece.
Traces.
On my back, seeing the unseen, I saw the framing we have come to know as narrative. I am seeing a novel, I thought. This is what a novel does. And then, without thinking, I saw the de-framing. And that, that which is unthinkable and yet seen, is what experimental narrative is all about.
Turrell was born in 1943.
--crg
Thursday, September 23, 2004
LAS PREGUNTAS QUE AQUEJARON A LAS POETAS DURANTE LA LECTURA EN LA UNIVERSIDAD DE PITTSBURGH (escritas, apropiadamente, en cartulina color verde perico).
¿Quieres leerlos todos o estamos bien con tres?
¿Tengo tiempo de ir al baño?
¿Qué tanto escribe la muchacha de la primera columna/tercera fila?
--crg
¿Quieres leerlos todos o estamos bien con tres?
¿Tengo tiempo de ir al baño?
¿Qué tanto escribe la muchacha de la primera columna/tercera fila?
--crg
Monday, September 20, 2004
Tuesday, September 14, 2004
EL CENTRO EN EL CENTRO (AUNQUE A UN LADITO)
El Departamento de Comunicación y Humanidades se complace en presentar a la narradora mexicana Ana Clavel en el ITESM-Campus Toluca este martes 14 de septiembre a las 12:00 hrs, en el salón 312 del edificio Aulas III.
La autora hablará sobre Marcel Duchamp y los objetos náufragos.
Los esperamos.
--crg
El Departamento de Comunicación y Humanidades se complace en presentar a la narradora mexicana Ana Clavel en el ITESM-Campus Toluca este martes 14 de septiembre a las 12:00 hrs, en el salón 312 del edificio Aulas III.
La autora hablará sobre Marcel Duchamp y los objetos náufragos.
Los esperamos.
--crg
Monday, September 13, 2004
Friday, September 10, 2004
Thursday, September 09, 2004
LAS NO-NOVELAS (QUE ES OTRA FORMA DE DECIR SÍ-VELAS)
Podría tratarse de una plaga, pero sé bien que se trata un alarmante estado de buena salud: todos los libros que abro quieren ser no-libros. En Agua Viva, Clarice Lispector dice: "Quiero lo no conlcuido. Quiero el profundo desorden orgánico que sin embargo deja presentir un orden subyacente. La gran potencia de la potencialidad. Quiero la experiencia de una falta de construcción". En Practicalities, Marguerite Duras dice: "In this sort-of-a-book which isn´t really a book at all I´d have liked to talk about his and that, as one does all the time on an ordinary day just like any other. To drive along the motorway of the word, slowing down or stopping as I felt inclined, for no particular reason." En la antesala de Rielar, Leticia Herrera Álvarez dice: "He querido hacer de cada uno de los personajes de Rielar, crónica de un relato de novela cuenteada escrita en forma poética a manera de pinturas literarias muy cercanas al abstracto, un sólo personaje: el misterio".
Lo dicho: todo libro que no es, al menos, dos libros (incluido el libro que no es), no es libro.
Lo dicho: la sí-vela vela.
Lo dicho: el verdadero amor de todo amante del libro es, por supuesto, el no-libro. Los otros son en realidad amantes del orden o de una cierta idea del libro, pero no del libro.
--crg
Podría tratarse de una plaga, pero sé bien que se trata un alarmante estado de buena salud: todos los libros que abro quieren ser no-libros. En Agua Viva, Clarice Lispector dice: "Quiero lo no conlcuido. Quiero el profundo desorden orgánico que sin embargo deja presentir un orden subyacente. La gran potencia de la potencialidad. Quiero la experiencia de una falta de construcción". En Practicalities, Marguerite Duras dice: "In this sort-of-a-book which isn´t really a book at all I´d have liked to talk about his and that, as one does all the time on an ordinary day just like any other. To drive along the motorway of the word, slowing down or stopping as I felt inclined, for no particular reason." En la antesala de Rielar, Leticia Herrera Álvarez dice: "He querido hacer de cada uno de los personajes de Rielar, crónica de un relato de novela cuenteada escrita en forma poética a manera de pinturas literarias muy cercanas al abstracto, un sólo personaje: el misterio".
Lo dicho: todo libro que no es, al menos, dos libros (incluido el libro que no es), no es libro.
Lo dicho: la sí-vela vela.
Lo dicho: el verdadero amor de todo amante del libro es, por supuesto, el no-libro. Los otros son en realidad amantes del orden o de una cierta idea del libro, pero no del libro.
--crg
Wednesday, September 08, 2004
EL NORTE EN EL CENTRO EN EL NORTE
La Cátedra de Humanidades del ITESM-Campus Toluca presenta al narrador regimontano David Toscana y su más reciente novela El último lector este próximo lunes 13 de septiembre a las 18:00 hrs. en el Auditorio 1. Con comentarios de Jaime Romero, narrador y guionista de Shihuahua.
Marquen sus calendarios!
--crg
La Cátedra de Humanidades del ITESM-Campus Toluca presenta al narrador regimontano David Toscana y su más reciente novela El último lector este próximo lunes 13 de septiembre a las 18:00 hrs. en el Auditorio 1. Con comentarios de Jaime Romero, narrador y guionista de Shihuahua.
Marquen sus calendarios!
--crg
Tuesday, September 07, 2004
INNENARRABLE
Uno ve La supremacía Bourne por razones innenarrables pero en la oscuridad, mientras observa esas dos largas, tumultuosas, inestables escenas en que el héroe se enfrenta al anti-héroe (hay, sobre todo, movimiento, y una cámara nerviosa, una cámara que ve como si no supiera quién es el héroe y quién el anti-héroe y, por ello, nos invita o nos obliga a verlo todo sin jerarquía, sin seguridad, sin asidero), uno no puede sino sonreírse, con ese cansino horror que en nada sugiere o evoca la serena labialidad de la Mona Lisa, porque hasta una película hecha en Hollywood, y con galán de moda incluido, toma más riesgos con el concepto de narración (el significado sobre el tiempo) que muchos de los libros que leo (o, mejor aún, para ser sincera, que no leo).
Mientras La Narrativa continue entendiéndose a sí misma como el lugar de la anécdota y, al hacerlo, continue privilegiando el desarrollo de la misma, uno no tiene otra más que entender por qué los lectores prefieren el cine, incluso el hecho en Hollywood, a ese predecible y timorato desdoblamiento lineal que, al ratificar la idea misma del desarrollo de lo narrado, termina afirmando el status quo con todas sus jerarquías y sus vicios y sus pequeños poderes infames.
Uno ve la supremacía Bourne por razones, ya lo decía yo y espero que ahora quede más claro, por razones innenarrables.
--crg
Uno ve La supremacía Bourne por razones innenarrables pero en la oscuridad, mientras observa esas dos largas, tumultuosas, inestables escenas en que el héroe se enfrenta al anti-héroe (hay, sobre todo, movimiento, y una cámara nerviosa, una cámara que ve como si no supiera quién es el héroe y quién el anti-héroe y, por ello, nos invita o nos obliga a verlo todo sin jerarquía, sin seguridad, sin asidero), uno no puede sino sonreírse, con ese cansino horror que en nada sugiere o evoca la serena labialidad de la Mona Lisa, porque hasta una película hecha en Hollywood, y con galán de moda incluido, toma más riesgos con el concepto de narración (el significado sobre el tiempo) que muchos de los libros que leo (o, mejor aún, para ser sincera, que no leo).
Mientras La Narrativa continue entendiéndose a sí misma como el lugar de la anécdota y, al hacerlo, continue privilegiando el desarrollo de la misma, uno no tiene otra más que entender por qué los lectores prefieren el cine, incluso el hecho en Hollywood, a ese predecible y timorato desdoblamiento lineal que, al ratificar la idea misma del desarrollo de lo narrado, termina afirmando el status quo con todas sus jerarquías y sus vicios y sus pequeños poderes infames.
Uno ve la supremacía Bourne por razones, ya lo decía yo y espero que ahora quede más claro, por razones innenarrables.
--crg
Monday, September 06, 2004
EL AIRE FRESCO QUE ES, ENTRE OTRAS COSAS, IMPOSIBLE
Hace un par de días leía, en un número atrasado de la revista regimontana PD., una entrevista en la que el fotógrafo Josef Koudelka declaraba, aparentemente sin titubeo alguno: "A mí no me gusta ver las imitaciones. Me interesa ver lo original. Sean éstas personas o cosas. Me interesa lo auténtico. Pienso que cada vez es más y más raro encontrar a la gente auténtica".
Pensé, en ese entonces en que se ha convertido ahora el par-de-días, que el escandalo que me provocaba la palabra "original" o la palabra "auténtico" se debía únicamente a lo imprevisto del encuentro. Pensé que con el paso de las horas y bajo la influencia de otras lecturas terminaría por dejar de darle vueltas a tan singular terminología. Pensé, pues, en resumen, tantas cosas--todas, a principio o final de cuentas, que a veces eso da lo mismo, totalmente inútiles porque heme aquí, justo después de ese famoso par-de-días oyendo todavía el zumbido que siguen produciendo esas pre-posmodernas palabras con una fascinación que en mucho se acerca al hechizo o a la hipnosis.
Original. Auténtico.
Tenía tanto tiempo de no verlas así, sin entrecomillado, sin itálicas, como si. Esas palabras.
Tenía tal vez años sin atreverme a pronunciarlas sin culpa o rubor o ambas cosas.
Tenía una eternidad, vale decir, sin enfrentarlas como quien enfrenta por primera vez una bocanada de aire fresco.
Tenía, en definitiva, mucho más que un par-de-días sin escuchar ese eco de cosa-del-pasado y, sin embargo, provocadora, que todavía me obliga a enunciar, original, auténtico, ese dúo como mantra incluso ahora.
Si fueran posibles, serían tan hermosas.
--crg
Hace un par de días leía, en un número atrasado de la revista regimontana PD., una entrevista en la que el fotógrafo Josef Koudelka declaraba, aparentemente sin titubeo alguno: "A mí no me gusta ver las imitaciones. Me interesa ver lo original. Sean éstas personas o cosas. Me interesa lo auténtico. Pienso que cada vez es más y más raro encontrar a la gente auténtica".
Pensé, en ese entonces en que se ha convertido ahora el par-de-días, que el escandalo que me provocaba la palabra "original" o la palabra "auténtico" se debía únicamente a lo imprevisto del encuentro. Pensé que con el paso de las horas y bajo la influencia de otras lecturas terminaría por dejar de darle vueltas a tan singular terminología. Pensé, pues, en resumen, tantas cosas--todas, a principio o final de cuentas, que a veces eso da lo mismo, totalmente inútiles porque heme aquí, justo después de ese famoso par-de-días oyendo todavía el zumbido que siguen produciendo esas pre-posmodernas palabras con una fascinación que en mucho se acerca al hechizo o a la hipnosis.
Original. Auténtico.
Tenía tanto tiempo de no verlas así, sin entrecomillado, sin itálicas, como si. Esas palabras.
Tenía tal vez años sin atreverme a pronunciarlas sin culpa o rubor o ambas cosas.
Tenía una eternidad, vale decir, sin enfrentarlas como quien enfrenta por primera vez una bocanada de aire fresco.
Tenía, en definitiva, mucho más que un par-de-días sin escuchar ese eco de cosa-del-pasado y, sin embargo, provocadora, que todavía me obliga a enunciar, original, auténtico, ese dúo como mantra incluso ahora.
Si fueran posibles, serían tan hermosas.
--crg
Friday, September 03, 2004
EL LIBRO TITULAR
Que el título invita a un cierto tipo de lectura del libro, limitando tanto la lectura como los cauces del libro mismo, es tan cierto que, algunos, en un acto de libertaria interpretación, optan por borrarlo.
Los entiendo, es cierto, pero hoy me apasiona el movimiento contrario. Quiero decir: Insisto en el título.
Insisto tanto, de hecho, que imagino, por principio de cuentas, un libro compuesto únicamente por títulos de obras o inexistentes o por escribirse o ya perdidas. Este libro titular--acaso uno de esos libros vacíos que produjo Josefina Vicens, acaso uno de los libros experimentales de David Markson--no podría ser sino la provocación que el lector precisa para convertirse en el verdadero autor de la obra. El libro verdaderamente interactivo; el libro apenas señalado; el libro como inauguración total.
El libro que, de existir, no existirá.
El libro útil.
El libro titular, habrá que decirlo para que nada de esto se preste a engaño, no sería un libro de cabecera. Nunca lo será.
--crg
Que el título invita a un cierto tipo de lectura del libro, limitando tanto la lectura como los cauces del libro mismo, es tan cierto que, algunos, en un acto de libertaria interpretación, optan por borrarlo.
Los entiendo, es cierto, pero hoy me apasiona el movimiento contrario. Quiero decir: Insisto en el título.
Insisto tanto, de hecho, que imagino, por principio de cuentas, un libro compuesto únicamente por títulos de obras o inexistentes o por escribirse o ya perdidas. Este libro titular--acaso uno de esos libros vacíos que produjo Josefina Vicens, acaso uno de los libros experimentales de David Markson--no podría ser sino la provocación que el lector precisa para convertirse en el verdadero autor de la obra. El libro verdaderamente interactivo; el libro apenas señalado; el libro como inauguración total.
El libro que, de existir, no existirá.
El libro útil.
El libro titular, habrá que decirlo para que nada de esto se preste a engaño, no sería un libro de cabecera. Nunca lo será.
--crg