TRANSLATION CONTINUES: Notas sobre conceptualismos de Vanessa Place y Robert Fitterman, 2f-5e2f. El aspecto alegórico del conceptualismo suelda y entreabre el espacio entre el objeto y el concepto, manteniéndolo abierto y cerrado a la vez.
2g. En este sentido, el conceptualismo reconstruye el Teorema de Göedel: el grado de consistencia/complitud del “sujeto” y de la “materia” está modulado por el grado en el cual el objeto-imagen lingüístico puede encontrarse limitado/ilimitado en la naturaleza.
Esto exige la definición del conjunto. Esto invoca el uno-que-es-nada y el ser-que-es-múltiple propuesto por Alain Badiou.
Los conceptos metafísicos=posibles modos de aprehensión estética más que meras observaciones éticas. En otras palabras, justo como Liebniz es útil para juzgar la calidad de cualquier universo ficticio, los preceptos anotados aquí son convenientes para contemplar otros versos: poli-, multi-, re-.
Nótese
Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis de Lacan: el yo es un constructo imaginario, hecho de partes del uno en tanto otro para ser reconocido como uno por el otro, y luego entonces se vuelve contingente. La mímica/mimesis son los medios a través de los cuales el sujeto hace el yo imaginado. La contingencia/multiplicidad es, luego entonces, la verdadera naturaleza de la universalidad.
Considere re-mecanografiar por completo un número del
New York Times como un acto de mimesis radical, un acto de monástica fidelidad hacia la palabra como carne. Considere la re-mecanografía de la edición del 11 de septiembre del 2001 (el día que no sería) como un acto de mimesis radical, un acto de monástica fidelidad hacia la Palabra como Carne. Si ambos gestos son críticas a los mass media, su crítica combinada es inseparable de la réplica del error bajo escrutinio. La réplica es un signo del deseo.
La mimesis radical es el pecado original.
La escritura alegórica (particularmente en la forma de apropiación de la escritura conceptual) no desea criticar a la industria cultural de lejos, sino que busca reflejarla directamente. Para hacerlo utiliza los medios de la industria cultural directamente. Esto se parece a lo que los objetos
readymade establecieron como una crítica de la alta cultural al borrar la diferencia establecida por los muesos entre el Arte y la Vida. La crítica está en el re-encuadre. La crítica de la crítica está en el eco.
Nótese el deseo para empezar de nueva cuenta.
3a. En el trabajo que presentó por Wystan Curnow en la conferencia de Escritura Conceptual que se llevó a cabo en el Centro de Poesía de la Universidad de Arizona (2008) no se identificaba a la escritura conceptual como alegórica, sino que sugería que se le podía clasificar como pre- o post-textual (o híbrida). La escritura pre-textual asume un “pretexto”, una idea existente—la limitante/proceso, la “generalidad estratégica” de la técnica, tales como la apropiación o la documentación. El “post-texto” es el documento necesariamente creado por el pre-texto, aunque el post-texto también podría referirse al texto primario dentro de un híbrido como texto secundario. Independientemente de su composición textual, Curnow notaba que la escritura conceptual invitaba a su propia performatividad—una performatividad que con frecuencia cruza géneros y medios, y es un intento por desensamblar el significado “en lo contingente y lo contextual”.
3b. La distinción se establece aquí entre los post-textos que son ilustraciones de los pre-textos (textos que están abiertos; la idea es paradigma), y los post-textos que son pruebas (textos que están cerrados; la idea cesa en su ejecución).
Hay puntos extremos en todo espectro y puntos infinitos entre ellos. De cómo se definan los puntos extremos y los puntos intermedios depende cómo se defina la escritura conceptual.
En el “conceptualismo” híbrido o impuro o en al escritura post-conceptualista los puntos intermedios podrían ocasionar una rebelión contra, o una crítica de, los más rígidos puntos extremos. Esto ha sido mejor articulado en el arte visual post-conceptual.
¿Qué es conceptualismo “impuro” o post-conceptualismo en la escritura? Un post-conceptualismo puede invitar una edición más intervencionista de material apropiado y un trato más directo del yo en relación con el “objeto”, como en el arte visual post-conceptual donde el yo re-emerge, aunque alienado o distorsionado (véase Paul McCarthy).
Añadir y/o editar el material original es una estrategia del post-conceptualismo; de la misma forma lo es el renegar de la ejecución fiel del concepto inicial. El conceptualismo más impuro puede manifestarse en un sintomático exceso/extravagancia, como en el barroco. ¿Estas promesas rotas apuntan al fracaso de la escritura conceptual del texto?
El fracaso es el objetivo de la escritura conceptual.
En
Sentences About Conceptual Art, Sol LeWitt escribe: “Si el artista cambia de opinión justo en medio del proceso de la ejecución de la pieza entonces compromete el resultado y repite resultados del pasado”.
Yo he fracasado miserablemente—una y otra vez.
4. Si la alegoría asume el contexto, la escritura conceptual asume todos los contextos (esto puede ser incluso en la forma de una invitación abierta, como en el caso de Parse de Dworkin, o un índice cerrado como el de
Day, de Goldsmith, o en una articulación barroca como en el
Dies, de Place). Así entonces, al contrario de la escritura alegórica tradicional, la escritura conceptual debe ser capaz de incluir las inesperadas asociaciones pre y post-textuales. Esto abroga la (falsa) simulación de maestría de la alegoría, al mismo tiempo que se mantiene fiel a la (profunda) interrupción de correspondencias de la alegoría misma. La alegoría rompe la mimesis a través de sus elementos constelatorios—que balazo tan disperso es esto. La mimesis del conceptualismo absorbe lo que Benjamin llamó “el detalle adorable”.
4a. El grado del detalle adorable en la escritura conceptual bien puede calibrar el status abiertamente alegórico de la escritura.
5a. Benjamín Buchloh señala en “Procedimientos alegóricos: apropiación y montaje en el arte contemporáneo” que el trabajo de montaje de los 1920s es inherentemente alegórico en sus “métodos de confiscación, super-imposición y fragmentación”.
Aún más: “La mente alegórica se pone del lado del objeto y protesta contra su devaluación al estatus de mercancía a través de la devaluación repetida en la práctica alegórica”.
Buchloh aquí, a través de Benjamin, está reformulando las estrategias alegóricas a través de un lente marxista: en una cultura donde los objetos son ya devaluados por su comodificación, "la relación alegórica con el objeto de arte (o texto) incrementa el proceso de su devaluación”.
Adorno y Horkheimer: “La cultura es una mercancía paradójica. Está tan sometida a la ley del intercambio que ya no se intercambia; es consumida de manera tan ciega en su uso que ya no puede ser usada”. (
La industria cultural: la Ilustración como engaño de las masas).
La escritura conceptual propone dos respuestas a esta paradoja a través de la mimesis radical: el conceptualismo puro y el barroco. El conceptualismo puro niega la necesidad de leer en el sentido textual tradicional—uno no necesita “leer” el trabajo sino pensar acerca de la idea que genera ese trabajo. En este sentido, las propiedades readymade del conceptualismo capitulan ante y reflejan el fácil consumo/producción de textos y la devaluación de la lectura en la cultura en general. El conceptualismo impuro, evidente en su manera más extrema en el barroco, exagera la lectura en el sentido tradicional del texto. En este sentido, sus excesivas propiedades textuales se resisten, y son derrotadas por, el fácil consumo/producción de textos y el rechazo contra la lectura en la cultural en general.
Nótese: estas son estrategias de fracaso.
Nótese: el fracaso en este sentido es un acto de asesinato contra el dominio o la maestría.
Nótese: el fracaso en este sentido sirve para interrumpir el trabajo, violándolo desde dentro.
Nótese: esto invita al lector a compensar el fracaso y alucinar su reparación.
5b. “La imaginería alegórica es una imaginería apropiada; el alegorista no inventa imágenes sino que las confisca”. (Craig Owen:
El impulso alegórico: Hacia una teoría del posmodernismo [más allá del reconocimiento: Representación, poder y cultura]).
Se podría argumentar que la confiscación sugiere captura. Sin embargo, re-iteración o re-conocimento son términos más aptos, puesto que el trabajo se re-inventa a través de su adopción.
5c. En
El origen del drama trágico alemán, Benjamín identificó a la calavera como la imagen alegórica suprema porque “no sólo induce la pregunta enigmática acerca de la existencia humana como tal, sino también acerca de la historicidad biográfica del individuo. Esto es la médula de un modo alegórico de ver…”.
La calavera es la médula.
Lo mismo podría ser dicho de una imagen en el IPod.
5d. El artículo de Craig Owen acerca del arte de apropiación de las mujeres en los 80s, “El discurso de los otros: Feministas y posmodernismo”, señala que el artículo de Buchloh acerca de la alegoría omite la cuestión crucial de género de que todas estas artistas eran mujeres, y que en tanto mujeres “similares técnicas tienen significados muy distintos”.
Stephen Heath: “Cualquier discurso que no toma en cuenta el problema de la diferencia sexual en su propia enunciación y tratamiento será, dentro del orden patriarcal, precisamente indiferente y, luego entonces, un reflejo de la dominación masculina”.
Nótese que la ausencia de domino o maestría es una vieja costumbre para las mujeres y otros Otros. Christine Buci-Glucksman: “este discurso a través del otro es un discurso del Otro”.
Una vez más, Badiou habla de la singularidad del vacío y la multiplicidad del ser: la única entidad singular que existe es la entidad del no-ser. Pero ¿es la ausencia de maestría o dominio irrelevante para la presencia de la esclavitud? La respuesta puede depender de respecto a qué imagen se configura el esclavo.
Nótese que la mujer ha sido una réplica de la réplica.
Nótese el problema de la fidelidad, o de la falta de fidelidad.
5e. La mimesis radical es un artificio radical: no hay nada tan artificial como un realismo absolutamente fiel (véase Courbet, James, H., véase
Day de Goldsmith).
Véase la historia de las mujeres.
Inconstante como un espejo.
Véase
Post-Partum Document de Mary Nelly.
Véase
Sheep´s Vigil by a Fervent Person de Eirin Moure.
--crg